(Por Rubén Díaz especial para La Voz del Sandinismo)
La nación andina nacionaliza la empresa responsable de la distribución eléctrica que estaba en manos de una compañía transnacional la cual no invertía en ella y sacaba del país los beneficios económicos
07 de mayo de 2012 | 11:34:08
Este primero de mayo, como casi todos desde el 2006, el Presidente de Bolivia Evo Morales anunció la nacionalización de la Empresa Transportadora de Electricidad, cuya titularidad era casi en un ciento por ciento de la empresa Red Eléctrica Española. Con esta medida Evo Morales cumplía con una de las principales demandas del ciclo de movilizaciones destituyentes que precipitó la crisis del sistema político y el modelo neoliberal entre los años 2000 y 2005.
En los años ochenta y noventa los bolivianos sufrieron la expropiación de los servicios básicos, entre ellos la electricidad, para cumplir con el programa neoliberal marcado por el consenso de Washington, aquello significó la privatización de 84 empresas públicas.
La llegada al gobierno del presidente Evo Morales significó la paulatina recuperación de los sectores estratégicos de la nación andina; en 2006 el decreto supremo de los Héroes del Chaco abrió el proceso de nacionalización de los hidrocarburos, que dio paso a que los ingresos públicos procedentes de esta partida se triplicaran en el año 2011 respecto al año 2005.
Después vendrían las minas de estaño de Huanuni y la empresa de fundición Vinto.
En el año 2008 el Estado adquirió la Empresa Nacional de Telecomunicaciones, filial de la italiana Telecom y en 2010 nacionalizó cuatro empresas eléctricas con lo que las tres cuartas partes de la generación de electricidad son públicas.
Las políticas de apuesta por la participación pública en estos sectores y a su vez que esto revierta en beneficio de la sociedad ha tenido sus frutos y los datos son claros, la pobreza se ha reducido desde 2005 a 2010 de un 60,6% a un 49,6%, y han dividido por 2,5 la brecha entre el 10% más rico y el 10% más pobre (Informe de Desarrollo Humano en Bolivia-PNUD, 2010).
Todo esto ha sido posible aumentando los salarios reales y la protección social a madres embarazadas, a la infancia y a los pensionistas, y además logrando un incremento de las reservas internacionales y con un fuerte crecimiento económico, algo que ha sido reconocido incluso por el propio Fondo Monetario Internacional.
El Estado Plurinacional de Bolivia decidió poner punto y final a una política de expropiación de los dividendos por parte de las transnacionales y optó por la construcción de un país capaz de ser dueño de sus propios recursos, de producir para satisfacer las necesidades y repartir un mayor excedente entre todo el pueblo boliviano.
Fuente: La voz del sandinismo
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