Seis helicópteros del ejército estadounidense con más de 100 soldados aterrizaron frente al semiderruido Palacio Presidencial el martes para ayudar en las tareas de seguridad y recuperación tras el devastador terremoto de hace una semana.
Una semana después del sismo de 7,0 de magnitud, que se calcula mató a unas 200.000 personas, se esperaba que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobase tropas de paz adicionales. Unos 2.000 infantes de marina que llegaron al área la víspera estaban estacionados frente a la costa en sus barcos.
El puerto permanecía bloqueado. La distribución de comida, agua, y productos de primera necesidad desde el único aeropuerto de la ciudad está aumentando pero aún necesita mejorar considerablemente, frustrando a los muchos sobrevivientes que duermen en las calles y en campos al aire libre.
El ejército estadounidense explicó que ahora puede manejar 100 vuelos al día a través del aeropuerto, un significativo aumento comparado con los 60 de la semana pasada, pero aún así se necesitarían más.
Los soldados lanzaban con paracaídas cajas con mercancías a una zona segura fuera de la ciudad el lunes, en lugar de abarrotar el aeropuerto.
Fuente: Cubadebates