Islamabad, 2 ene (PL) Insurgentes paquistaníes reivindicaron hoy el atentado dinamitero contra una base de Estados Unidos en la provincia afgana de Khost que causó la muerte a siete empleados de la Agencia Central Inteligencia (CIA), informó el diario Dawn.
El comandante del Tehrik-e-Taliban Paquistán (TTP) Qari Husain, aseguró al rotativo que el ataque se realizó para vengar la muerte del líder islámico, Baitulá Mehsud, asesinado en agosto último por misiles disparados por aviones sin pilotos estadounidenses
Con anterioridad, ese atentado contra la instalación militar de la CIA fue adjudicado por a los rebeldes afganos realizado por un infiltrado en el ejército y que con un chaleco cargado de explosivos penetró en la base operacional de Chapman, en la provincia de Khost, fronteriza con Paquistán.
Esa base se emplea para dirigir y coordinar las operaciones de la CIA dirigida a obtener información secreta en Khost, próxima las zonas tribales semi-autónoma de Paquistán.
Sin embargo, en sus declaraciones a Dawn, Husain Husain, aseguró que el TTP difundirá próximamente a los medios informativos un vídeo con imágenes del ataque, efectuado por el suicida Abu Dojana Hurasani contra una base estadounidense de la provincia afgana de Khost.
Según esa versión, Hurasani fue contratado por la CIA para ayudar a lanzar ataques contra el TTP en Paquistán, pero se reclutó por los insurgentes y prometió lealtad al actual líder talibán paquistaní, Hakimulá Mehsud. El TTP cuenta con una fuerte presencia en la frontera afgano-paquistaní y pese a efectuar ataques en este territorio, su guerra es también prioritaria contra las tropas extranjeras ocupantes en Afganistán.
Se trató del peor ataque contra funcionarios de inteligencia de la CIA desde la explosión frente a la embajada de Estados Unidos en Beirut en 1983.
En términos de bajas, es la acción más severa contra la CIA desde el inicio de la invasión en Afganistán el 7 de octubre del 2001.
Fuente: Prensa Latina
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