Washington, 21 Ene. ABN.- El nuevo contingente militar que Estados Unidos enviará a Haití, país devastado por el terremoto más potente de la historia, levanta sospechas por parte de movimientos sociales progresistas de la nación norteña, quienes aseguran que tras la camuflada 'ayuda' se esconde el fantasma de una invasión evidente pero silenciosa de 'marines yanquis'.
De tal suerte que el gobierno de EEUU anunció el envío de 4 mil marines más a Haiti, lo que suma la cantidad de 16 mil efectivos en total, que lejos de lo asegurado por Washington, se están utilizando para la represión, someter y encarcelar selectivamente a los líderes sociales y hasta para el secuestro de niños y niñas ante la ausencia de autoridades y procedimientos legales y legítimos de adopción.
'La llegada a Haití del Director de la ya conocida USAID junto a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el fin de semana pasado, fue parte de esa labor de planeación contra el movimiento popular que actualmente ejecutan las tropas estadounidenses' reconocieron varios analistas.
Respecto a los infantes haitianos, ya la Unicef, órgano de la ONU encargado de los asuntos de la infancia, se pronunció y emitió un fuerte comunicado este miércoles alertando que los niños y niñas haitianos supuestamente huérfanos deben quedar en Haití con otros familiares para buscar la integración nacional y no la dispersión por el mundo.
Además, las Naciones Unidas tienen desplegados 7.000 militares a cargo del mantenimiento de la paz y 2.100 efectivos policiales en ese país caribeño, lo cual debería servir para garantizar las politicas de los organismos especializados de la ONU, afirmó una vocera haitiana de los movimientos sociales.
Respecto a la imagen que EEUU está dando al mundo, el rotativo estadounidense “Time”, puntualizó en un artículo titulado: “La entrada de tropas estadounidenses en Haití: Una invasión bondadosa” que “La Administración Obama actuó con mucha rapidez en su ayuda a Haití, sea por cualquier motivo, Haití ya se ha convertido en el 51º estado de los Estados Unidos; y aún cuando no lo sea, es por lo menos su patio trasero. Washington moviliza recursos de todo el país para prestar ayuda urgente a los damnificados haitianos.”
Un vocero de la secretaria de Estado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, dijo que los soldados norteamericanos no están ayudando en la lucha contra las secuelas del terremoto en Haití, sino que están “ocupando” al país insular. Pidió a las Naciones Unidas asignar claramente las tareas de socorro e investigar y esclarecer inmediatamente el papel que desempeña Estados Unidos en el país caribeño.
Las declaraciones de la vocera francesa se contradicen con la supuesta afirmación divulgada por medios de prensa estadounidenses este martes de que el presidente francés se había pronunciado muy favorablemente en relación con la 'estrecha coordinación' de actuación entre EEUU y Francia respecto a Haití.
Por otro lado, algunas ONG y los propios damnificados se han quejado de la lentitud en la obtención de suministros vitales de comida, agua y medicinas.
La noticia del envío del nuevo contingente de marines yanquis se conoce el mismo día en que una potente réplica de de 6,1 grados en la escala Richter hizo revivir a los habitantes de Haití la pesadilla del sismo de la semana pasada.
Las autoridades haitianas han asegurado que el temblor del día 12 ha dejado un saldo de entre 100.000 y 200.000 fallecidos. Hasta el momento se han enterrado en fosas comunes cerca de 75.000 cadáveres. Se estima que 1,5 millones de personas se han quedado sin hogar.
Reseñó nota de AFP que ocho días después del sismo, los equipos de rescate siguen encontrando sobrevivientes entre los escombros. Hasta el momento, más de 120 personas han sido halladas con vida.
Entre tanto, el general Douglas Fraser, jefe del Comando Sur estadounidense, aseguró que las tropas de su país 'están haciendo todo lo posible para acelerar el reparto de ayuda en Haití', asunto por demás cuestionado por movimientos sociales progresistas quienes han hecho observar 'la debilidad del gobierno de René Preval' que 'teme le pueda ocurrir lo mismo que a Bertrand Aristide que cuando siendo presidente de esa nación fue secuestrado por tropas estadounidenses y deportado a África en un hecho que 'ha quedado impune y que debería ser retomado por el actual Tribunal Penal Internacional', afirmaron este jueves los movimientos sociales de Puerto Príncipe.
De tal suerte que el gobierno de EEUU anunció el envío de 4 mil marines más a Haiti, lo que suma la cantidad de 16 mil efectivos en total, que lejos de lo asegurado por Washington, se están utilizando para la represión, someter y encarcelar selectivamente a los líderes sociales y hasta para el secuestro de niños y niñas ante la ausencia de autoridades y procedimientos legales y legítimos de adopción.
'La llegada a Haití del Director de la ya conocida USAID junto a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el fin de semana pasado, fue parte de esa labor de planeación contra el movimiento popular que actualmente ejecutan las tropas estadounidenses' reconocieron varios analistas.
Respecto a los infantes haitianos, ya la Unicef, órgano de la ONU encargado de los asuntos de la infancia, se pronunció y emitió un fuerte comunicado este miércoles alertando que los niños y niñas haitianos supuestamente huérfanos deben quedar en Haití con otros familiares para buscar la integración nacional y no la dispersión por el mundo.
Además, las Naciones Unidas tienen desplegados 7.000 militares a cargo del mantenimiento de la paz y 2.100 efectivos policiales en ese país caribeño, lo cual debería servir para garantizar las politicas de los organismos especializados de la ONU, afirmó una vocera haitiana de los movimientos sociales.
Respecto a la imagen que EEUU está dando al mundo, el rotativo estadounidense “Time”, puntualizó en un artículo titulado: “La entrada de tropas estadounidenses en Haití: Una invasión bondadosa” que “La Administración Obama actuó con mucha rapidez en su ayuda a Haití, sea por cualquier motivo, Haití ya se ha convertido en el 51º estado de los Estados Unidos; y aún cuando no lo sea, es por lo menos su patio trasero. Washington moviliza recursos de todo el país para prestar ayuda urgente a los damnificados haitianos.”
Un vocero de la secretaria de Estado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, dijo que los soldados norteamericanos no están ayudando en la lucha contra las secuelas del terremoto en Haití, sino que están “ocupando” al país insular. Pidió a las Naciones Unidas asignar claramente las tareas de socorro e investigar y esclarecer inmediatamente el papel que desempeña Estados Unidos en el país caribeño.
Las declaraciones de la vocera francesa se contradicen con la supuesta afirmación divulgada por medios de prensa estadounidenses este martes de que el presidente francés se había pronunciado muy favorablemente en relación con la 'estrecha coordinación' de actuación entre EEUU y Francia respecto a Haití.
Por otro lado, algunas ONG y los propios damnificados se han quejado de la lentitud en la obtención de suministros vitales de comida, agua y medicinas.
La noticia del envío del nuevo contingente de marines yanquis se conoce el mismo día en que una potente réplica de de 6,1 grados en la escala Richter hizo revivir a los habitantes de Haití la pesadilla del sismo de la semana pasada.
Las autoridades haitianas han asegurado que el temblor del día 12 ha dejado un saldo de entre 100.000 y 200.000 fallecidos. Hasta el momento se han enterrado en fosas comunes cerca de 75.000 cadáveres. Se estima que 1,5 millones de personas se han quedado sin hogar.
Reseñó nota de AFP que ocho días después del sismo, los equipos de rescate siguen encontrando sobrevivientes entre los escombros. Hasta el momento, más de 120 personas han sido halladas con vida.
Entre tanto, el general Douglas Fraser, jefe del Comando Sur estadounidense, aseguró que las tropas de su país 'están haciendo todo lo posible para acelerar el reparto de ayuda en Haití', asunto por demás cuestionado por movimientos sociales progresistas quienes han hecho observar 'la debilidad del gobierno de René Preval' que 'teme le pueda ocurrir lo mismo que a Bertrand Aristide que cuando siendo presidente de esa nación fue secuestrado por tropas estadounidenses y deportado a África en un hecho que 'ha quedado impune y que debería ser retomado por el actual Tribunal Penal Internacional', afirmaron este jueves los movimientos sociales de Puerto Príncipe.