Madrid, 21 ene (PL) El ex director general de la UNESCO Federico Mayor Zaragoza responsabilizó hoy a los países ricos de la desdicha que flagela a Haití desde hace décadas, agravada tras el devastador terremoto de hace nueve días.
Mayor Zaragoza, quien durante más de una década (1987-1999) dirigió la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), confió en que la tragedia del pueblo haitiano sirva para que el mundo sea capaz de ver a los invisibles.
En una mirada crítica a la situación que vive la nación caribeña, el conocido catedrático español denunció que es fruto de la explotación y el empobrecimiento por un sistema político y económico mundial autoritario y desigual.
Antes de impartir en la ciudad de Ávila una conferencia sobre La cultura de la paz: de la fuerza a la palabra, exteriorizó su deseo de que a partir de ahora, los ciudadanos de la arrasada isla sean visibles sin terremoto.
Ya está bien de que reaccionemos ante tsunamis como el de 2005, alertó el actual presidente de la Fundación para una Cultura de Paz, en alusión a la catástrofe natural que sacudió entonces a Indonesia, país del cual nunca más se volvió a hablar.
Ahora hemos descubierto Haití, ironizó Mayor Zaragoza, quien rememoró cómo hace años la grave situación de esa pequeña isla era conocida por la comunidad internacional y poco y nada se hizo para sacarla de su ostracismo.
Contrastó las sumas millonarias que se destinan a la industria de armamentos, con la existencia de "todo tipo de F-16 y F-18", mientras se carece de máquinas y personas especializadas en minimizar el impacto de este tipo de desastres.
Arremetió contra las asimetrías establecidas por el orden económico vigente, al cual culpó de que el 20 por ciento de la población mundial viva con dignidad y el otro 80 por ciento restante lo haga en condiciones inhumanas.
Mayor Zaragoza lamentó que en lugar de ayudas desinteresadas, las naciones desarrolladas sigan otorgando préstamos a las más pobres, sin ser capaces de ni siquiera llegar a 0,7 por ciento de su Producto Interno Bruto.
Sobre la actual crisis económica, se quejó de que en su día no hubiera dinero para luchar contra la pobreza y aparezcan ahora cientos de miles de millones de dólares en Estados Unidos y Europa para rescatar a las mismas instituciones financieras que provocaron esa debacle.
Contrapuso esa actuación con el hecho de que la sociedad haya sido incapaz de salvar a la gente que se muere de hambre, lo cual calificó de vergonzoso.
Pese a ese panorama, el otrora director general de la UNESCO opinó que toda crisis es una oportunidad.
A su juicio, la sociedad del siglo XXI está en condiciones de cambiar el rumbo de la humanidad y avanzar hacia una economía sostenible.
Mayor Zaragoza, quien durante más de una década (1987-1999) dirigió la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), confió en que la tragedia del pueblo haitiano sirva para que el mundo sea capaz de ver a los invisibles.
En una mirada crítica a la situación que vive la nación caribeña, el conocido catedrático español denunció que es fruto de la explotación y el empobrecimiento por un sistema político y económico mundial autoritario y desigual.
Antes de impartir en la ciudad de Ávila una conferencia sobre La cultura de la paz: de la fuerza a la palabra, exteriorizó su deseo de que a partir de ahora, los ciudadanos de la arrasada isla sean visibles sin terremoto.
Ya está bien de que reaccionemos ante tsunamis como el de 2005, alertó el actual presidente de la Fundación para una Cultura de Paz, en alusión a la catástrofe natural que sacudió entonces a Indonesia, país del cual nunca más se volvió a hablar.
Ahora hemos descubierto Haití, ironizó Mayor Zaragoza, quien rememoró cómo hace años la grave situación de esa pequeña isla era conocida por la comunidad internacional y poco y nada se hizo para sacarla de su ostracismo.
Contrastó las sumas millonarias que se destinan a la industria de armamentos, con la existencia de "todo tipo de F-16 y F-18", mientras se carece de máquinas y personas especializadas en minimizar el impacto de este tipo de desastres.
Arremetió contra las asimetrías establecidas por el orden económico vigente, al cual culpó de que el 20 por ciento de la población mundial viva con dignidad y el otro 80 por ciento restante lo haga en condiciones inhumanas.
Mayor Zaragoza lamentó que en lugar de ayudas desinteresadas, las naciones desarrolladas sigan otorgando préstamos a las más pobres, sin ser capaces de ni siquiera llegar a 0,7 por ciento de su Producto Interno Bruto.
Sobre la actual crisis económica, se quejó de que en su día no hubiera dinero para luchar contra la pobreza y aparezcan ahora cientos de miles de millones de dólares en Estados Unidos y Europa para rescatar a las mismas instituciones financieras que provocaron esa debacle.
Contrapuso esa actuación con el hecho de que la sociedad haya sido incapaz de salvar a la gente que se muere de hambre, lo cual calificó de vergonzoso.
Pese a ese panorama, el otrora director general de la UNESCO opinó que toda crisis es una oportunidad.
A su juicio, la sociedad del siglo XXI está en condiciones de cambiar el rumbo de la humanidad y avanzar hacia una economía sostenible.
rc/edu
Fuente PL