Ignorando los intentos de Evo Morales y Hugo Chávez de sabotear la exitosa Cumbre de Copenhague, Barack Obama ofreció el solidario compromiso de su gran nación para garantizar que el resto del mundo contamine menos.
“Ya invadimos países como Irak y Afganistán, que son conocidos por sus altísimos niveles de polución, ya que el terrorismo es muy contaminante” reseñó en su discurso, “de modo que si tenemos que seguir invadiendo ecológicamente para salvar el planeta, lo haremos”.
“Esperábamos un compromiso de países como Bolivia y Venezuela a regalarnos sus recursos petrolíferos y gasíferos para evitar que otros países los usen para contaminar, pero desafortunadamente se negaron” lamentó, señalando así el motivo de que el acuerdo no fuera perfecto.
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